Los avances en dispositivos mecatrónicos abren nuevas puertas a la investigación y desarrollo de prótesis controladas por el pensamiento, un campo en rápida expansión que está revolucionando la ingeniería biomédica. «Según la literatura científica reciente, estos dispositivos han mostrado un potencial significativo para mejorar la calidad de vida de personas con amputaciones, permitiendo un control más natural e intuitivo mediante la interfaz cerebro-máquina», afirma el Dr. Carlos Lon Kan, Director de la carrera de Ingeniería Biomédica de la Universidad Autónoma del Perú.
La investigación sobre las prótesis controladas por el pensamiento está evolucionando a un ritmo sin precedentes. Gracias a la convergencia de tecnologías avanzadas en neurociencia, inteligencia artificial y robótica, las prótesis están pasando de ser meramente funcionales a convertirse en extensiones integradas del cuerpo humano. El Director explica que los estudios recientes destacan el uso de materiales biocompatibles y sensores avanzados que permiten una interacción directa con el sistema nervioso, proporcionando una mayor precisión y control en tiempo real.
El Dr. Lon Kan subraya que las prótesis neurorrobóticas actuales utilizan electrodos no invasivos o implantables para captar señales cerebrales y convertirlas en comandos para el dispositivo prostético. “Con el apoyo de algoritmos de aprendizaje automático, estas señales se procesan rápidamente, permitiendo movimientos precisos y una mejor integración sensorial”, añade. Los materiales de última generación, como las aleaciones de titanio y polímeros avanzados, aseguran durabilidad y comodidad.
Este campo emergente no solo ofrece soluciones innovadoras para las personas con discapacidad, sino que también proporciona una plataforma sólida para futuras investigaciones. “Las universidades y centros de investigación están comenzando a explorar cómo optimizar estos sistemas para mejorar la calidad de las señales neuronales y desarrollar nuevas interfaces cerebro-máquina”, señala el Director.
Las aplicaciones clínicas ya están mostrando resultados positivos. El Dr. Lon Kan explica que un estudio reciente reveló que los usuarios de estas prótesis no solo experimentan mejoras en la funcionalidad física, sino también en su rehabilitación neuromuscular. “La combinación de tecnología mecatrónica y control neuronal está marcando el inicio de una nueva era en la rehabilitación física, ofreciendo una alternativa viable para millones de personas que dependen de dispositivos prostéticos”, destacó.
A pesar de los avances, aún persisten desafíos técnicos como la miniaturización de componentes, la estabilidad a largo plazo de los sistemas y las cuestiones éticas relacionadas con la privacidad de los datos cerebrales. Sin embargo, el Director es optimista: “Con un enfoque colaborativo entre los sectores de la ingeniería biomédica, la neurociencia y la tecnología, se espera que estos obstáculos se superen en los próximos años, permitiendo una adopción más generalizada de las prótesis controladas por el pensamiento”.
En conclusión, el Dr. Carlos Lon Kan considera que este nuevo paradigma en la ingeniería biomédica no solo mejora la vida de los usuarios de prótesis, sino que también impulsa el desarrollo de investigaciones científicas más profundas. Las empresas tecnológicas, junto con los investigadores universitarios, están en una posición única para liderar este cambio, contribuyendo a un futuro en el que las prótesis puedan convertirse en una extensión natural del cuerpo humano.