El área de Recursos Humanos desempeña un rol clave como socio estratégico de la empresa, facilitando programas de desarrollo profesional, identificando habilidades, necesidades de capacitación, y creando oportunidades para la reconversión y la promoción del talento. Según el Dr. (c) Yampier Ramos Polanco, docente de la Maestría en Gerencia del Talento Humano de la Autónoma, estas iniciativas fomentan la retención dentro de la compañía.
El Dr. (c) Yampier Ramos enfatiza que los líderes cumplen un papel clave al generar un ambiente laboral con seguridad psicológica, donde los empleados puedan participar, compartir opiniones y recibir retroalimentación constructiva. Además, deben ofrecer oportunidades de capacitación, asignar proyectos desafiantes, fomentar la colaboración y reconocer los logros del equipo.
“La falta de participación en actividades de capacitación puede llevar a una disminución en la retención del talento, ya que los empleados pueden sentirse estancados o insatisfechos con sus oportunidades de crecimiento. Además, puede resultar en una falta de habilidades actualizadas que afecten la capacidad de la empresa para innovar y competir en el mercado”, afirma.
La reconversión interna, es un proceso que permite a la organización aprovechar las habilidades y el conocimiento existentes de los empleados para cubrir nuevas funciones o necesidades del negocio, lo que puede aumentar la moral, la retención y la eficiencia operativa. Para los colaboradores, brinda oportunidades de desarrollo dentro de la empresa, aumentando la satisfacción laboral y el compromiso.
Algunas estrategias recomendadas por el Dr. (c) Yampier Ramos incluyen; proporcionar acceso a programas de capacitación, promover la tutoría y el coaching, crear un entorno que valore el aprendizaje y la experimentación, establecer metas de desarrollo personalizadas, reconocer y recompensar el aprendizaje y el crecimiento.
Asimismo, destaca la importancia de alinear la visión y los objetivos estratégicos con la gestión del talento para garantizar que la organización tenga las habilidades y capacidades necesarias para alcanzar sus metas a largo plazo, promoviendo así la eficacia organizativa y la competitividad en el mercado.
Es fundamental mantener una mentalidad de adaptación y mejora continua en relación con la gestión del talento, ya que el entorno empresarial y las necesidades de los empleados pueden cambiar con el tiempo. Además, la colaboración entre el área de Recursos Humanos, los líderes y los colaboradores es esencial para garantizar el éxito de las iniciativas de desarrollo del talento.
